Nota: Este email tenía que haber salido la semana pasada pero he estado mala con anginas.
Tras las verdades no absolutas sobre el emprendimiento que publiqué la semana pasada, hoy viene segunda parte.
Visión estratégica.
En esto es en lo que tienes que trabajar día a día, te vaya bien o como el culo.
Y, por desgracia, es lo que le falta a la mayoría de los emprendedores (a parte de pasar a la acción).
Ejecutar es esencial para avanzar, pero si lo haces sin tener claro hacia donde vas, te aseguro que es tirar tiempo, dinero y energía a la basura.
Ahí afuera hay muchos fuegos artificiales, objetos brillantes y minas de oro por explotar que nos hacen perder la brújula hacia nuestros objetivos.
Mantener el foco es lo más complicado de ser emprendedor.
Y lo único que te mantendrá enfocado es definir tu estrategia y las acciones necesarias para llegar a ella.
Pero claro, las estrategias y decisiones a tomar dependen mucho del momento en el que te encuentras.
El error que veo, de forma constante, es aplicar las que no corresponden a tu etapa de emprendimiento. O queremos ir muy rápido sin tener la capacidad ni los recursos para ello o nos quedamos atrasados por no saber qué paso dar a continuación o probamos todo tipo de acciones sin ton ni son para ver qué nos da resultado, sin un mapa claro.
Hoy me voy a centrar en las primeras etapas del emprendimiento…
La Zona 0
La Zona 0 se caracteriza por tener un negocio o marca desconocida para el resto de los mortales. Acabas de lanzar tu proyecto o marca personal y quieres vivir de esto.
En este momento, tu foco debe centrarse en captar tus primeros clientes y en ganar visibilidad a muerte en el plazo de 6 meses.
Si haces bien las cosas, en 6 meses puedes posicionarte rápido en el mercado.
No te des 1 año. Es la excusa perfecta para procrastinar. En 6 meses debes obtener ya resultados.
Eso sí, para esto se requiere:
Muchas horas, constancia y determinación para trabajar tu marca, visibilidad y captación.
Tener claro qué hacer, cómo y dónde (estrategia). Aquí es donde entran las formaciones y mentores.
Tener un fondo de seguridad económica para 6 meses por si las cosas se tuercen o no logras tus objetivos. Esto te dará la tranquilidad necesaria ante la incertidumbre económica.
Pasarte por el forro lo que diga tu entorno.
Identificar qué habilidades necesitas aprender o mejorar que son esenciales para emprender.
Hacer frente (de una vez) a tus miedos, inseguridades, fantasmas y mierdas mentales. No eres tan importante ni tan especial para que todos se fijen en ti. Es más, serás invisible para la mayoría.
Si no logras que tu proyecto despegue en 6 meses, algo está fallando.
Aquí hay que parar y decidir si sigues adelante (hay gasolina aún) o mejor lo dejas para otro momento (te has quedado sin ahorros).
No pongas en peligro tu sustento y tu vida por cumplir un sueño que aún está en pañales. Los sueños requieren tiempo y a lo mejor no es el mejor momento para cumplirlos.
En mi caso, me formé durante dos años en marketing, comunicación, ventas, emprendimiento antes de lanzar mi negocio como copywriter… cursé un master y miles de cursos, compaginaba clientes de RRSS con mi trabajo por cuenta ajena, ahorré, leía y escuchaba todo tipo de contenido… hasta que tenía lo necesario para tirarme la piscina.
Me di como plazo 6 meses.
En mayo lancé mi web y en julio ya tenía mi primer cliente. Gracias a un post que se hizo un poco viral en LinkedIn, contaron conmigo para inaugurar un Master de Marketing Digital en la Universidad Complutense de Madrid. En 7 meses, logré posicionar mi marca en el sector de copywriting. Ya me llamaban “referente” (que gracia me hace esa palabra).
Te diré lo que hice. Pero puede que no te sirva tanto por el momentum como porque no eres yo. Estoy hablando del año 2020 y las cosas han cambiado muchooooo.
1.- IDENTIDAD DE MARCA
Trabajé mi identidad de marca desde el minuto uno. Mi web causaba sensación (ya no la tengo). Siempre me ha flipado el branding y juega un papel esencial en tu posicionamiento digital.
Tuve la suerte de que mi imagen corporativa la diseñaron una de las agencias creativas más importantes de nuestro país: SOPA (ahora diseñan todos los carteles de las series de Movistar). Un amigo me regaló la web y un gran diseñador plasmó el universo visual que tenía en la cabeza.
Aún hoy, hay clientes que recuerdan esta web. Cuando todos apostaban por landings feas de cojones, yo aposté por diseño, estilo y universo único. Como ahora.
Si tu imagen es cutre, tu credibilidad se puede tambalear.
Algunos me dirán que ellos han vendido con una landing de solo texto, sin diseño ni branding. Ole tú. Te habrá servido a ti, a mí no (ni a muchos negocios ahí afuera). Además, lo que funcionaba hace 3 años ahora está tan saturado, visto y repetido que ya ha perdido efecto.
Recomendación: Sal al mercado con una buena imagen visual que te diferencie, que genere una percepción de credibilidad, confianza y fiabilidad.
2.- CANALES DE DIFUSIÓN
Elegí 1 canal de difusión de contenido corto y 2 de contenido largo.
Opté por trabajar LinkedIn. Antes de generar contenido, estudié los códigos de la red, lo que funcionaba, los que eran influencers en aquella época (ya no lo son)… Observé, comentaba… hasta que di el salto. Mi primer post tuvo mucha repercusión y atrajo la atención sobre mi perfil. Había interesados en mis servicios, capté clientes, hice colaboraciones y ponencias… todo gracias a esta red.
Por desgracia, LinkedIn ya no es lo que era. Aburre a las moscas.
Con mi querida Inés Díaz, lanzamos en febrero de 2021, el Canal de YouTube “Copywriting, Ventas y Nada que Perder”. Esto fue el elemento clave para mi posicionamiento en el mundo del copywriting. Logramos una autoridad transferida de todos los grandes que pasaron por ahí.
También empecé una newsletter que pasó de 50 suscriptores a 350 en pocos meses (la que lees actualmente). Siempre hay que quedarse con el contacto de tu seguidor (email o teléfono). Es de primero de marketing. La news no ha sido un camino de rosas. Ahora es cuando realmente estoy disfrutando de ella.
Recomendación: Selecciona una red social hasta que la domines y logres seguidores y clientes. Después, amplias a otra. No te disperses porque tienes poco tiempo y recursos. Y luego intenta captar de tus seguidores su contacto (email o teléfono). Es importante que los llevas a otro canal de contenido más pausado o largo para garantizar que te escuchan por más tiempo (newsletter, podcast, canal de YouTube, blog…). Ahora mismo, para tener éxito en redes sociales es vital trabajar tu diferenciación y discurso de marca. Hay demasiada competencia y muchos creadores de contenido ahí afuera.
3.- RED DE CONTACTOS
Construí un red de contactos de profesionales del sector.
El emprendimiento es un camino solitario y no está mal tener a personas que trabajan y viven lo mismo que tú para compartir penas y alegrías. También para generar colaboraciones mutuas que te hagan crecer.
He hecho trueques de mis servicios cuando económicamente no podía asumir ciertos trabajos y esto me ha permitido seguir avanzando.
También he contactado con personas que admiraba porque nunca me he visto ni por debajo ni por encima de nadie. Al final, muchas de ellas acabaron siendo mis clientes o colaboré con ellas de algún modo.
La idealización es peligrosa porque te coloca en una posición de inferioridad respecto al otro. Y el otro es tan humano como tú, con sus virtudes y sus mierdas.
Recomendación: Colabora y apóyate en otros profesionales del sector y contacta con quién admiras siempre viéndolos como un igual. No esperes nada de los demás ni te hagas muchas expectativas. Hay colaboraciones que fluyen solas y otras que por mucho que te empeñes no saldrán nunca.
4.- CAPTACIÓN DE CLIENTES
Cuando empecé como copywriter, el mercado aún no estaba tan colapsado como lo está ahora. Para la captación, invertí 200 € en Google Ads y me salieron varios clientes por ahí.
Use principalmente LinkedIn (mis servicios eran B2B) y la newsletter para la captación. La primera con más éxito que la segunda. Luego los clientes venían por diferentes canales (entrevistas en podcast, referencias de otros profesionales, YouTube…)
Por supuesto, siempre he sido activa en la búsqueda. He contactado con empresas que me interesaban para ofrecerles alguna colaboración y al final, acabaron contratando mis servicios.
La prospección es una cuestión de números. Por cada 10 personas contactadas, tendría que salir 1 posible interesado. A vender se aprende vendiendo.
Recomendación: Si no tienes clientes, tu único objetivo es captar. Combina el inbound (contenido orgánico) con el outbound (prospección fría), y si tienes pasta también publicidad. Hacer solo contenido no te traerá clientes de forma inmediata. Déjate de rollos y sé activo en la búsqueda. Llama por teléfono, contacta de forma personalizada con clientes con los que te apetece trabajar, invierte en publicidad... usa todos los medios posibles. Échale morro a la vida.
5.- PROMOCIÓN
Las labores de captación se deben combinar con la promoción máxima de tu marca en canales de terceros. Al principio, debes tomar la iniciativa y proponer un tema interesante para la audiencia de ese tercero. Hay que ser persuasivo en las propuestas. Nadie te va a entrevistar por tu cara bonita. Conforme vayas apareciendo en diferentes podcast, comunidades y canales…, las invitaciones llegarán solas.
En mi primer año, aparecí en más de 10 podcast. El más destacado fue el de Oscar Feito. Un podcast que escuchaba (y admiraba) como oyente en mis inicios y en el que acabé apareciendo.
Por supuesto, ahora el número de profesionales y creadores de contenido es tan alta que para aparecer en un canal de difusión de un tercero tienes que tener cierta marca trabajada.
Si tu empresa o negocio es capaz de generar algo noticiable y relevante para aparecer en un medio de comunicación o revista de referencia, hazlo. Manda una nota de prensa y contacta con periodistas por LinkedIn. Aparecer en algún medio es un gran impulso para tu marca. También puedes aparecer como experto en alguna materia concreta.
Recomendación: Trabaja tu marca y a partir de ahí contacta con podcast, canales de YouTube, blog referentes...sobre todo en los primeros meses. Esto te dará autoridad tanto en tu sector como ante tu potenciales clientes.
6.- FORMACIÓN
Elige muy bien con quién te formas y para qué. No caigas en el error de acumular formaciones, cursos y mentorías que no vas a aplicar en tu vida. Si tienes el síndrome de Diógenes formativo, seguramente tienes un síndrome del impostor galopante.
Más formación no es igual a más seguridad. Más experiencia y resultados sí es igual a más seguridad.
La práctica es la que te dará la confianza, no el conocimiento.
Ahora bien, con esto no te digo que no te formes. Es necesario hacerlo porque el emprendimiento te exigirá muchas habilidades. Las más importantes para mí son: marketing digital, ventas y finanzas.
Recomendación: Los referentes no siempre ofrecen las mejores formaciones. Profesionales con menos posicionamiento pueden regalarte formaciones que son oro porque se matan por garantizar una gran calidad. Por supuesto, hay de todo en la viña del señor. Compara, investiga, pregunta... todo lo necesario para saber dónde metes tu dinero y si merece la pena.
Resumiendo…
Si tienes mucho tiempo y poca pasta, dale caña al contenido, a la prospección y la promoción.
Si tienes pasta y poco tiempo, dale caña a la publicidad y a la prospección.
Dedica solo el 10% - 5% de tu tiempo a formarte, sobre todo, al principio donde todo tu foco es captar clientes.
¿Quieres promocionarte?
Si quieres promocionar tu producto o servicio (o boletín) a un precio más que asequible en “Juego de Percepciones”, responde a este email.
Todos los emprendedores y negocios que busquen listas de potenciales leads/clientes con alto compromiso, con autoridad (llevo escribiendo desde hace más de 4 años) y con buenas métricas de apertura (43 %) y visibilidad (+5.000 visitas en los últimos 30 días), son bienvenidos. Cuento con 1.136 suscriptores y 1.977 seguidores. La mayoría de mis contenidos superan las 1.300 visitas.
Por supuesto, valoraré que el producto o servicio esté alineado con mis valores.
Te costará más barato que hacer publicidad en redes sociales o Google y con una audiencia muy cualificada.
Yo creo que en los primeros 6 meses, incluso sería más selecto, poniendo el foco solo en 3 cosas:
- Elegir un público objetivo con dinero y que tenga un problema que yo pueda resolver
- Conseguir clientes vía contactos y prospección (me parecen los dos mecanismos con mejores resultados a corto plazo)
- Leerme el libro de Oferta de 100 millones de €€ y diseñar una oferta atractiva siguiendo los principios que cuenta
Lo que no haría es contenido en redes en esos primeros 6 meses o zona cero. Creo que muchos se lían desde el inicio con la parte de creación de contenido en redes, newsletters y demás canales y no creo que sea el momento de atacar esta parte en el inicio.
¿Qué opinas Susana?