La clave escondida de la abundancia
Hace unos días, contacté por LinkedIn con un inversor de startups por un tema de una guía gratuita que vamos a lanzar desde PuroArde.
La propuesta era tener una reunión de 30 minutos para hacerle unas preguntas, recopilar e incluir sus recomendaciones en este recurso y difundir su colaboración por redes, podcast y demás canales.
Su respuesta: “Si es remunerado, sí, claro. Contad conmigo”
Aparte de su falta de educación (ni un “hola”, ni un “encantado de hablar contigo”, ni nada parecido), identifiqué a un tipo que nada en la escasez.
Antes de lanzar el estudio de PuroArde, nos reunimos con varias startups y profesionales que trabajan en el sector para reenfocar si nuestra idea de servicios era la más adecuada. Entre dichos profesionales, había incluso “posible competencia”.
Fueron generosos, amables y compartieron toda su experiencia para hacer crecer sus empresas actuales. Y no solo eso, nos tendieron una mano para el futuro.
Uno de ellos, Miguel Sanz de estudio Bisiesto, dijo una frase que no se me olvidará: “Me he propuesto aportar lo mejor de mí a cada persona que se encuentre en mi camino. Desde la sonrisa que le dedique al panadero de mi barrio hasta cualquier profesional que me pida un consejo o necesite ayuda”.
Lo decía con una energía y una convicción profunda que me impactó. Estaba lleno de abundancia (como todos los profesionales que nos ayudaron).
Esto me hizo preguntarme: ¿estoy siendo lo suficientemente generosa con lo que sé y debo dar a los demás?.
Cuando leí lo de “si me pagas, te ayudo”, sentí un rechazo inmediato. Intenté no juzgar, aunque me costó. Cada cual que haga lo que considere.
A lo largo de mi emprendimiento, siempre que alguien me ha pedido un consejo, se lo he dado sin nada a cambio.
Pero tenía una lucha interna de si estaba siendo gilipollas por regalar mi tiempo, conocimiento y experiencia.
El problema venía porque confundía el ser generosa con el dar todo gratis. Y no, nada tiene que ver.
Pensamos que si doy tal consejo, comparto tal idea o explico tal contenido y no lo exploto económicamente, estoy haciendo el idiota.
¿Y si cambiamos el orden?, ¿y si la clave está en dar antes que recibir?
No puedes esperar amor, reconocimiento, compañerismo, apoyo… si tú no eres la primera persona en darlo.
No puedes prometerle a un árbol que si te da frutos, lo regarás durante todo el año.
La abundancia no es consecuencia de lo uno tiene, sino de lo que uno siente.
Enfocar todo nuestro negocio en resultados, en lo que voy a ganar, en la pasta que voy a conseguir si hago esto o aquello sin pensar antes en lo que voy a aportar, es un mal comienzo.
Así que pregúntate: ¿cómo puedo ser más generoso de lo que ya soy?
Novedades
He grabado una masterclass sobre cómo identificar y solucionar los errores más habituales de una página de ventas que espero tener preparada para las próximas semanas. Destripo la landing de una de las mejores consultoras en protección de datos de nuestro país, Marina Brocca, que se fue con la cabeza loca tras la sesión intensiva.
A los pocos minutos de haber terminado, se puso a hacer cambios en su página de ventas como si no hubiera un mañana. Será mi primer producto digital a la venta.
Y todo gracias al poder de un grupo de apoyo espontáneo y auténtico de 3 mujeres que se ha convertido en un gran MasterMind para todas. De aquí van a salir proyectos que darán mucho que hablar el próximo año.
Recomendaciones
Hablando de generosidad, en el episodio del podcast de PuroArde de esta semana hemos entrevistado a dos grandes: José Carlos Cortizo (Corti) y Luis Díaz del Dedo, CMO y CEO de Product Hackers. Uno de los episodios donde más he disfrutado.
Esta semana cierro CopyMentoring45. Una mentoría online de 45 minutos donde podemos solucionar lo que está bloqueando actualmente el crecimiento de tu negocio. Solo queda una plaza. El viernes 22 de diciembre será el último día para disfrutar, a un precio ridículo, una sesión 1&1 conmigo.
Si eres de España, la tienes aquí: QUIERO MÁS CLARIDAD
Si eres de LATAM, la tienes aquí: QUIERO MÁS FOCO (LATAM)