El mapa secreto del emprendimiento para no acabar atrapado en tu negocio y en cantos de sirenas (Parte I)
Advertencia: Contenido largo pero extremadamente revelador
Sigo viendo a muchos emprendedores más perdidos que Marco en el día de la Madre.
Sobre todo, creyendo fervientemente en las fórmulas que a otros le han servido sin cuestionar, sin rebatir, sin probar, sin contrastar.
Hay mucho creyente ciego en métodos ajenos.
Y esto es muy muy peligroso.
Por que luego vienen las decepciones, los fracasos, las frustraciones…si las cosas no salen como ellos esperaban.
Si no obtienen los mismos resultados que el profesional que les ha vendido su formación, mentoría o lo que sea.
Veo quejarse a muchos emprendedores que como fulanito dice esto o aquello (un supuesto “referente” que defiende a muerte que lo suyo es lo definitivo y lo que le llevará a ganar dinero de verdad), no entienden porqué a ellos no le han funcionado.
Y, en este instante, lo que les nace no es un pensamiento crítico y objetivo de la situación, sino un sentimiento de autorechazo, de incapacidad, de automenosprecio, de inferioridad…
“Jamás podré ganar dinero con mi negocio”, “no sé vender”, “no voy a ser capaz de salir adelante”, “soy más tonto que el resto”… y un sinfín de mierdas mentales que lo único que provocan es desánimo, desmotivación y ganas de tirar la toalla.
Lo que te voy a contar hoy te va a ahorrar muchos euros y sufrimiento.
Pero seguramente para algunos caerá en saco roto.
Les entrará por un oído y le saldrá por el otro.
Simplemente porque prefieren seguir idealizando a personalidades que saben venderse muy bien y que han logrado lo que llamo “autoridad brillante”.
Pero lo que venden ni sirve para todos ni da resultados a todo el mundo.
El café para todos no existe.
¿Podría vender este conocimiento en un curso o taller? Sí. Pero me la suda
Si puedo ayudar a que algunos profesionales y emprendedores no se den de hostias contra la pared (como me las di yo), bienvenido sea.
Voy a dividir este contenido en varios emails (no sé cuantos). El primero es hoy.
Primero, empezaré por las 10+1 verdades no absolutas que todo emprendedor debería conocer si no quiere aprender a hostias.
1.- Todo es trabajo, hasta aquello que te apasiona.
Tendemos a romantizar el emprendimiento porque nos liberará del yugo de un trabajo por cuenta ajena en el que no nos sentimos satisfechos. Sí, en parte, lo es. Pero cuando lleves años trabajando en tu pasión, habrá rutina, burocracia, procesos… que aburren hasta a las moscas.
Vas a hacer cosas que no te gustan, que te pesan, que no desearías ni a tu peor enemigo… Esto no te lo quita nadie. Sobre todo, cuando aún no tienes pasta para delegarlas.
2.- Emprender es exigente.
Montar un negocio exige manejar muchas habilidades y capacidades en diferentes áreas (contabilidad, finanzas, organización, atención al cliente, negociación, venta, marketing, branding, diseño, automatizaciones…).
Me he formado como una obsesa y esto es esencial para dominar (o por lo menos conocer) muchos elementos imprescindibles para lanzar un negocio.
Si piensas que sabiendo solo tu profesión ya puedes montar un negocio online, estás muy equivocado. Si tienes pasta, podrás delegar muchas pero te tomarán el pelo si no conoces lo mínimo (hay mucho cutre ahí afuera). Si no tienes pasta, tendrás que pasar años formándote y ser un autodidacta ejecutor.
3.- Emprender es ejecutar.
O eres persona de acción o mejor ni lo intentes.
Para que un negocio de sus frutos hay que pasar muchas horas planificando y ejecutando (sobre todo, lo segundo). Los que ahora presumen que solo trabajan 4 horas al día, no hablan de los años que se han pasado puteados echando más horas que un reloj.
En las historias de éxito, obviamos el proceso y nos quedamos solo con el triunfo.
Si tienes dinero, el camino será más rápido (y ligero). Si no lo tienes, vas a trabajar mucho (incluso más que en tu anterior trabajo por cuenta ajena).
4.- Un negocio digital no es tan rápido y barato como se vende.
Actualmente, hay muchas maneras de salir al mundo con lo mínimo viable. Con un perfil de redes sociales ya puedes vender (si sabes vender, claro).
Pero si quieres montar un negocio digital profesional, estable y rentable, amigo, la cosa cambia. Esto de que no existen costes fijos como un negocio local es mentira podrida. Es más, hay negocios locales que son más económicos que muchos negocios digitales.
Desde branding, página web, dominio, hosting, mantenimiento web, embudos de ventas, herramientas de diseño y programación de contenidos, IA, automatizaciones, alojamientos en la nube, plataformas formativas, publicidad, materiales de grabación…entre otros gastos mensuales.
Si tienes un negocio unipersonal, podemos estar hablando de 800 (si eres autodidacta y sabes tocar todas las teclas) a 4.000 € de costes fijos mensuales -o más- (si subcontratas algunas tareas e inviertes en publicidad). Si hablamos de startup o eCommerce, la cosa se dispara.
Para emprender bien y de forma sostenible, hay que tener dinero (o generarlo rápido). Salir a pecho descubierto y sin ahorros, hará que sobrevivas al límite unos pocos meses y acabes por cerrar el chiringuito.
Es verdad que la IA ahorrará mucha dinero (incluso ahora). Pero también hay que tener dinero para invertir en herramientas de IA, saber usarlas y aplicarlas con eficacia…aún queda para que con solo darle a un botón tengas un embudo perfectamente montado.
5.- Seguridad vs. inestabilidad.
Si para ti la seguridad en tu vida es vital, no emprendas.
Emprender es inestabilidad e incertidumbre. Hay meses en los que todo te va de maravilla y otros, en los que los astros se alinean para que todos los proyectos se caigan, los presupuestos no se cierren y te encuentres sin el ingreso esperado.
Es más, aunque ya seas un negocio consolidado, pasarás por crisis y momentos difíciles.
Es importante generar fuentes de ingresos estables y recurrentes, pero no siempre es fácil en los inicios. Así que te recomiendo que tengas siempre un fondo de seguridad para tirar unos meses mientras dure la tormenta.
6.- Si yo puedo, tú también, ¿en serio?
Es la mayor mentira (y bullshit) del mundo mundial.
No eres el otro, nunca lo serás. No tienes sus mismas circunstancias, suerte, esfuerzo, inteligencia, habilidades, inversión, apoyo, contactos, momento de mercado…
Deja de comprar cursos, mentorías, consultorías, programas… pensando que serás como el que lo vende. Compra pensando en cómo te hará aprender más para llegar a tus propios objetivos.
Puedes recorrer el mismo camino que el otro, pero vivirás cosas diferentes y tendrás resultados diferentes. Huye de los que gritan esta frase para influir en tu decisión de compra.
7.- Ejercita el pensamiento crítico.
Es lo que me ha salvado el culo en este mundillo de tanto vendedor de crecepelo. No seas impulsivo a la hora de decidir. Analiza, reflexiona, investiga, contrasta información…
Nada es lo que parece ni todo lo que reluce es oro. Tu dinero es importante, no lo malgaste en mierda porque el de enfrente ha tocado todas tus teclas emocionales.
Y lo más importante, gasta lo que puedes gastarte. Arrastrar deudas bancarias solo está reservado para estómagos fuertes.
Ve siempre ligero de deudas.
8.- Un negocio te da autonomía, no más libertad.
Otra falacia disfrazada de verdad absoluta. Confundimos libertad con autonomía.
Primero, el concepto de libertad es relativo. Vivimos bajo un gobierno, unas leyes, un sistema económico concreto, una cultura.. eso son normas, reglas, creencias, prejuicios… que limitan y condicionan nuestra libertad.
Pensamos que somos libres pero, en el fondo, estamos más esclavizados de lo que pensamos.
Segundo, un negocio resta libertad (si la entendemos como hacer lo que nos da la gana). Si vendes algo, tus clientes son tus jefes. Si compartes contenido, tus seguidores y audiencia son tus jefes. Si tienes que entregar un proyecto, estás atado a un calendario. Si tienes que entregar contenido, estás atado a una disciplina de trabajo.
Siempre hay un otro (o tarea que realizar) que me impide hacer lo que realmente quiero hacer en cada momento.
Si te digo la verdad, odio trabajar. Me pasaría todo el día disfrutando. Leyendo, paseando, haciendo deporte, cocinando, hablando con amigas… pero esto no paga facturas.
Lo mejor de trabajar por cuenta propia es que eres más autónomo para decidir qué hacer o no hacer, a qué hora, cuándo, dónde, con quién…pero que no te vendan milongas de la libertad.
9.- El emprendimiento es el mejor camino para detectar tus pedrás emocionales.
El mejor (y más intensivo) proceso de autoconocimiento que he tenido ha sido, sin dudarlo, mi emprendimiento.
Cuando emprendes, salen todas las mierdas que no pensabas que tenías: tus inseguridades, miedos, fantasmas, sombras, obsesiones...
Ante esto tienes dos caminos: obviarlas y convertirte en un workaholic (o adicto a otras cosas) o afrontarlas para hacerte cargo de ellas.
Solo te digo algo. Todo lo que evitas, se repite una y otra vez en forma de clientes tóxicos, socios terribles, proyectos mediocres, perfeccionismo destructivo, autosabotaje inconsciente…
Hoy por hoy, estoy acompañando emocionalmente a varios emprendedores en momentos de estancamiento, bloqueo y frustración, precisamente porque han dejado de mirar adentro y se enfocan en exceso a fuera (donde no está la solución).
En pocas sesiones, dan un cambio brutal. Y lo más importante, comienzan a conectar de nuevo con quiénes son y qué quieren realmente en su vida.
Si quieres ayuda con esto, contacta conmigo aquí.
10.- La comparación es la muerte.
El peor comportamiento que puedes hacer durante tu emprendimiento es compararte.
Por desgracia, pocos se libran de esta compulsión. Desde pequeños, nos comparan casi siempre a peor.
Por tanto, tenemos ya un comportamiento aprendido de compararnos con los mejores, no para extraer ideas o mejorar aspectos de nuestro negocio, sino para machacarnos, autoflagelarnos o criticar al otro (esto es una frustración personal disfrazada).
Esta tendencia ladrona de energía y foco, es muy adictiva y lo único que provoca es el hundimiento de nuestra motivación, iniciativa y objetivos.
Además, hay una idea errónea de que al resto les va a mejor que a nosotros, que venden más que nosotros y que saben más que nosotros.
Error. No lo sabes.
Recuerda que estamos en un mundo de percepciones y muy pocas cosas son reales. Vendemos ilusiones. No caigas en la trampa.
Si la comparación te hace daño, deja de practicarla. Céntrate en ti, en mejorar lo que ya tienes, en escuchar a tus clientes y sigue adelante.
Extra: Nadie aprende por boca ajena.
Da igual los consejos y recomendaciones que leas de otros (como este email).
Hasta que no lo vivas en tus propias carnes, no aprendes.
Por supuesto, que sirven y son útiles para no meter la pata con antelación. Pero he visto a muchos emprendedores con las mejores formaciones y mentorías caer en los errores más obvios (yo también los he cometido).
Así que no acumules más libros, cursos… y empieza a ejecutar. Será tu mejor escuela.
En el próximo email, hablaré de qué hacer según la situación en la que te encuentres como emprendedor.
De lo mejor que he leído en mucho tiempo sobre negocio digitales.....
¡Fantástico! Es fundamental tener en cuenta cada una de las recomendaciones que compartes para emprender con los pies en la tierra.