En 1946, en la pequeña localidad de Alba, Pietro Ferrero, un apasionado pastelero, buscaba la combinación perfecta entre cacao y avellanas.
Lo que comenzó como una simple obsesión pronto se transformaría en la base de un imperio internacional valorado en 44.500 millones de dólares y con ingresos anuales que superan los 17.000 millones de euros.
Tras la Segunda Guerra Mundial, con el cacao escaso, Pietro ideó una alternativa ingeniosa para el pueblo italiano: Giandujot.
Una pasta de chocolate con avellanas que usaba ingredientes locales.
El éxito fue inmediato.
Sin embargo, la familia Ferrero pronto enfrentó una pérdida devastadora.
Pietro falleció a los 50 años, dejando la empresa en manos de su hermano Giovanni y su joven hijo Michele.
Con el tiempo, Michele asumió el liderazgo y transformó la compañía con nuevas ideas.
Entre las estrategias innovadoras de marketing que empezó a aplicar a la marca se encontraba entregar muestras gratuitas, ubicar las fábricas en zonas en crecimiento y entrar en la Alemania de posguerra.
En 1964, dio un cambio de marca y de producto a Giandujot que pasó a llamarse Nutella.
Chocolate de primera calidad a un precio accesible para la familia italiana promedio.
Un placer cotidiano al alcance de todos.
El crecimiento de la compañía fue meteórico. Construyó fábricas en toda Europa y luego en el resto del mundo.
Pero Michele no solo se quedó en Nutella.
Desarrolló productos y marcas para nichos distintos (Kinder para niños, Ferrero Rocher para el mercado del lujo)
Michele tenía claro que el éxito empresarial no pasaba solo por vender productos, sino por construir un modelo empresarial centrado en las personas y las comunidades.
Ofrecía programas de vivienda y educación para sus empleados, instalaciones sanitarias y creó la Fundación Ferrero, enfocada a la educación y bienestar de sus trabajadores.
Además, Michele mantuvo siempre una política clave: proteger los secretos familiares.
Las recetas y procesos permanecen en manos de la familia Ferrero, algo que asegura la calidad y exclusividad de sus productos.
En 2015, fallece y deja su imperio a uno de sus hijos, Giovanni Ferrero que sigue liderando la empresa familiar en la actualidad.
La familia Ferrero rara vez aparece en medios, y la marca evita publicitarse en exceso como empresa, prefiriendo que sus productos hablen por sí mismos.
Este enfoque genera un aire de exclusividad y misterio alrededor de la marca.
En lugar de enfocarse en el protagonismo corporativo, Ferrero centra su comunicación en destacar la calidad, la tradición, la artesanía y la innovación de sus productos.
Hoy en día, el Grupo Ferrero es uno de los mayores compradores de avellanas del mundo y sigue siendo un referente en innovación dentro de la industria del chocolate, superando a marcas como Hershey, Cadbury o Lindt.
Recomendaciones
El cofundador de Netflix (entre otras compañías) compartió su definición del éxito en Twitter. Te la he traducido al español por que merece la pena. A veces hay que poner conciencia en no perder el equilibrio entre vida profesional y personal.
“He trabajado duro, durante toda mi carrera, para mantener mi vida equilibrada con mi trabajo. En mi libro, hablo sobre mis noches de cita de los martes con mi esposa. Durante más de treinta años, tuve una regla estricta los martes. Llueva o truene, salía exactamente a las 5:00 p.m. y pasaba la noche con mi mejor amiga. Íbamos al cine, cenábamos o simplemente íbamos a ver escaparates en el centro juntos.
Nada se interponía en eso. Ni reuniones, ni videollamadas, ni preguntas o solicitudes de último minuto. Si tenías algo que decirme un martes por la tarde a las 4:55, era mejor que lo dijeras camino al parking. Si había una crisis, la resolvíamos antes de las 5:00.
Esas noches de los martes me mantenían cuerdo. Y ponían el resto de mi trabajo en perspectiva.
Hace mucho tiempo decidí no ser uno de esos emprendedores que están en su séptima startup y con su séptima esposa. De hecho, lo que más me enorgullece en mi vida no son las empresas que fundé; es el hecho de que fui capaz de fundarlas mientras seguía casado con la misma mujer, que mis hijos crecieran conociéndome y (hasta donde puedo decir) gustándoles, y poder pasar tiempo persiguiendo las otras pasiones en mi vida.
Esa es mi definición de éxito”
Curiosidades
El director de cine, David Lynch, famoso por su serie mítica “Twin Peaks”, falleció la semana pasada. También hizo anuncios alucinantes con un estilo cinematográfico único. Este es un gran ejemplo. En 1991, dirigió esta campaña publicitaria para concienciar sobre el problema de las ratas en Nueva York. Es raro ver joyas como esta hoy en día. Más que un anuncio parece una película de terror (la calidad del vídeo es mala).
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No conocía la historia de Pietro Ferrero, muy interesante y con grandes lecciones para tomar buena nota...
Menudo vídeo el de David Lynch...¡¡terrorífico!!
Genial historia, como siempre. En Córdoba, en el restaurante Patio de la Judería hacen un trampantojo de Ferrero Rocher que están hechos con foie y saben de muerte.