De abogada estresada a reina de la repostería en Madrid
Paula Babiano era abogada.
Y no una cualquiera.
Trabajaba en Cuatrecasas, uno de esos despachos que suenan a poder, corbatas caras y cenas de networking aburridas.
Pero mientras firmaba contratos eternos y corregía cláusulas con sabor a café, ella solo pensaba en una cosa: postres.
En su cabeza no había fusiones ni demandas.
Había tartas. Pestiños. Bizcochos como los que hacía de niña con su abuelo en Tarifa.
Un día, sin mucha historia, llevó una tarta banoffee a una comida con amigos.
Lo que no esperaba es que allí estuviera uno de los fundadores del grupo Larrumba, que le soltó: “¿Puedes hacernos estas tartas para los restaurantes?”
Paula dijo que sí (sin pensarlo mucho).
No tenía ni obrador, ni marca, ni presupuesto.
Trabajaba en el bufete de día y horneaba de noche.
En su casa, con un horno que daba pena y luego alquiló un nave industrial.
Dormía en casa de su madre. Enseñaba inglés. Hacía malabares.
En 2017 colgó la toga y se metió de lleno en la harina, con la oposición de sus padres (ambos abogados).
Y así, casi sin quererlo, nació la pastelería Balbisiana.
A día de hoy, Balbisiana ha vendido más de 200.000 tartas, tiene 3 tiendas físicas en Madrid (también vende online) y trabaja con marcas top como El Corte Inglés. Cuenta con 126 empleados y factura más de 16 millones de euros al año.
El año pasado, lanzó una de las ideas más brillantes del mundo snack: la pirámide dulce-salada.
Una caja triangular que parece un packaging de lujo japonés, pero que esconde bocados brutales: mini sándwiches salados, trufas, tartaletas, bizcochitos...
Este invento la catapultó como referencia en el mundo del snacking premium.
Un producto fotogénico, delicioso y diferente.
Pero Balbisiana no es solo diseño y azúcar.
Es estrategia. Es visión. Es marca.
Paula ha hecho lo que hacen los que entienden el juego: crear algo tan bueno que la gente quiera hablar de ello.
¿Las claves?
Diseño que entra por los ojos. Desde su imagen, tiendas hasta su packaging genera una imagen de elegancia y lujo cercano. Solo tienes que ver su perfil en Instagram.
Producto top. Recetas de las de antes, con mimo.
Audacia comercial. Supo ver la oportunidad en los eventos corporativos mientras otros solo pensaban en cafeterías.
Y todo empezó con una tarta llevada a una comida de amigos.
Recomendaciones
Desde “Mi Reno de Peluche”, no me impactaba una serie tan fuerte como lo ha hecho Adolescencia. Sí, todo el mundo habla de ella y con razón. Es una joya artística (sus planos secuencia son espectaculares, sus actores magistrales y la historia de pelos de punta). En tan solo 4 capítulos, hace un retrato de la sociedad actual que te hace reflexionar a cada segundo, tocando temas universales: la culpa, la violencia, la educación, la crianza… Si no la has visto aún, no tardes mucho.
Curiosidades
Me ha conmovido esta historia de Miriam Segura y la Campana de los Sueños. La cuenta su madre en este vídeo.
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