Cuando analizo todos los momentos en los que me he quedado bloqueada, sin avanzar y llena de dudas sobre qué camino elegir, tenía un problema de confianza.
Cuando he trabajado con clientes que no me aportaban nada, tenía un problema de confianza.
Cuando he buscado excusas para no afrontar proyectos más ambiciosos, tenía un problema de confianza.
Cuando he juzgado a otros compañeros de la competencia por lo que hacen o dejan de hacer, tenía un problema de confianza.
Cuando he idealizado en exceso a algún referente, tenía un problema de confianza.
Casi todo el éxito que obtengas en tu vida se reduce a esta poderosa creencia personal y emocional: la confianza.
Creer que puedes hacerlo y lograrlo no tiene nada que ver con el positivismo tóxico tan extendido por Internet del “si quieres, puedes”.
Una cosa es querer y no lograr tus objetivos, y otra cosa es pensar que no puedes lograrlo aunque quieras.
No siempre vas a lograr lo que te propones aunque quieras, pero tienes más probabilidades de encontrarte con más oportunidades y opciones.
Pero si quieres y no lo intentas porque crees que no vas a ser capaz, tus opciones se reducen a la nada.
Trabajar la confianza no es fácil.
Es algo demasiado abstracto que algunos reducen a superficialidades como “ámate más”, “aumenta tu autoestima”, “toma decisiones”, “lánzate de una vez”…
Hasta que no entendamos que la confianza viene de algo mucho más profundo y arraigado, de un autoconcepto que hemos ido construyendo a base de creencias impuestas y aprendidas que pueden ser erróneas, su reconstrucción desde tu nuevo yo no es un camino despejado.
En mi caso, estuve 8 años entre dudas, miedos y bloqueos antes de dejar mi trabajo por cuenta ajena. Con la ayuda de mi psicóloga, empecé a mudar capas de una Susana que había construido como buenamente pude para defenderme de un entorno que veía hostil.
Hoy por hoy sigo haciendo crecer mi confianza con constancia y persistencia. Es frágil. Hay días en los que noto que se ha tomado unas largas vacaciones y la llamo desesperada al móvil para que acuda en mi auxilio.
Tener confianza es un requisito sine qua non para ser mejor emprendedor, empresario, director, creativo, líder… y lograr tus objetivos.
He mentorizado a muchos profesionales para comprobar que, al final, subsisten los que han tenido la suficiente confianza en sí mismos.
Y da igual que tengas la mejor estrategia de ventas en tus manos para impulsar tu negocio. Si no crees que lo vas a lograr, que vas a ser capaz de llevarla a cabo hasta sus últimas consecuencias, es como si quisieras atrapar agua entre tus dedos.
Recomendación
Es importante para tus mensajes de ventas que conozcas la herramienta Job To Be Done. Pásate por mi último post de LinkedIn donde te lo explico con más detalle.
Me ha encantado esta charla TED a cargo del actor Ethan Hawke sobre la creatividad y su poder para encontrar la vocación.
Hace meses me topé con un podcast sobre ventas que me gustó mucho por la calidad de los tips que dan sus creadores. Se llama Máquina de Ventas
Curiosidad
Ya sabrás que el flipado de Elon Musk ha eliminado el pajarito azul de Twitter y le ha cambiado nombre e imagen por una 𝕏. Pues este nombre nació hace casi 25 años y tiene mucho que ver con PayPal. En marzo de 1999, el magnate fundó X.com, un portal que tenía la intención de centralizar servicios de banca online, tarjetas de crédito, compras online, inversiones y préstamos. La empresa financiera terminó asociándose con Confinity. La alianza dio como resultado la creación de PayPal. En 2017, Elon Musk recuperó el dominio X.com tras comprarlo a PayPal argumentando “un gran valor sentimental”. Ahora es el nuevo Twitter.
👉𝗠𝗲𝗻𝘁𝗼𝗿𝗶𝗻𝗴 "𝗦𝗶𝗻 𝗯𝗮𝘀𝗲𝘀 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝘃𝗲𝗻𝘁𝗮": para los negocios digitales y marcas que no saben hacia dónde ir, a quién vender, cómo diferenciarse y cómo comunicarse. Una mentoría de choque para negocios en crisis. Por aquí: https://venderconpalabras.com/mentoring/